Page 155 - LibroDigital Reconocimiento - Florencio 2017
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Manuel Vizuete Carrizosa






            FLORENCIO VICENTE.

                    a distancia existente entre la Avenida de Colón y el Campus Universitario de la Avenida
                    de Elvas, es directamente proporcional a la existente entre la histórica Escuela Normal
            Ly la Facultad de Educación. El largo nombre de Escuela Universitaria de Formación
            del Profesorado de E.G.B. de los primeros setenta, parecía iniciar un esperanzado proceso de
            cambio que debería haberse producido de forma natural y pacífica; no fue así, en absoluto.
            En todo este proceso, los jóvenes profesores de la transición fueron madurando en ciencia
            y en experiencia, acomodándose a los tiempos, a planes de estudios y a las necesidades
            impuestas por los cambios generacionales.

            Cuando se escriba esta parte de la historia de nuestra centenaria institución; entre otros, habrá
            que destacar a Florencio Vicente, Floro, en nuestra casa. Florencio Vicente ha cumplido
            con el viejo lema calderoniano del ni pedir ni rehusar; estuvo donde se le pidió, dando
            siempre la medida del tiempo y de las cosas. Versátil en su quehacer académico, conoció las
            responsabilidades de los cargos, ejerció el magisterio de su saber creando escuela, y prestó
            su verbo bien trabajado en cuanta ocasión demandó un toque de solemnidad, de calidad
            fraternal o de magisterio.

            Parece ser cierto que las instituciones y las vidas de los que las habitan, sirven y construyen,
            acaban teniendo un cierto perfil identitario, un aire de familia que los identifica; en este
            caso, el largo camino, la larga marcha de la Normal hasta la Avenida de Elvas, ha forjado esa
            identidad común, de tal manera que todos somos un poco Florencio Vicente, de la misma
            manera que él nos engloba a todos.


            Desde la acción vital del ejercicio gimnástico puro, al razonamiento y la abstracción de las
            vivencias, quiero enviar el abrazo solidario, y el reconocimiento del buen hacer, de quien ha
            creado una escuela que, sin duda, trascenderá a las vidas de todos nosotros.






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