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Constantino Ruiz Macías | Pilar Lorente Periñan






                   loro amigo incansable, que a veces me has dado vértigo por la actividad que eres
                   capaz de realizar y siempre en pro de la Universidad y el mundo de la Psicología en
            FEducación.
            Comenzamos por los años 70, en la Universidad de Extremadura y desde el principio te
            interesó, además de la actividad docente, todo lo relativo a la organización de la Universidad,
            a través de la Dirección del Departamento, Secretaría General, Junta de Gobierno, Junta
            de Centro, Comisiones de Doctorado y de Investigación… Órganos y Comisiones donde
            trabajamos, en ocasiones codo a codo, por el progreso de nuestra Universidad y por poner en
            un lugar de prestigio a nuestros respectivos Departamentos, que partían de cero al comienzo
            de la LRU y hoy están en lo mas alto de la Universidad.
            Desde los primeros momentos, te interesó también la investigación y la pusiste a un gran
            nivel, hecho que pude comprobar por tus publicaciones, organización de eventos en pro
            del desarrollo de la investigación y en los Tribunales de Suficiencia Investigadora en los
            Programas de Doctorado, donde aprendí mucho a través de nuestra convivencia y de la lectura
            de multitud de trabajos dirigidos por ti.
            En todo este devenir en la Universidad, nos convirtió en buenos amigos y esta amistad el
            tiempo la elevó al grado de excelente, hasta el extremo que nos vemos todos los viernes
            para cenar acompañados de otros buenos amigos, excepto aquellos viernes que tu elevada
            actividad te aparta de nosotros.
            Por mi parte, Floro, estoy de acuerdo con Tino en todo lo que te dice y sobre todo en lo que
            yo conozco referente a la amistad que mantenemos. Creo que somos unos buenos amigos
            porque de siempre hemos echado raíces juntos en este terreno pues hemos coincidido en
            muchas cosas. Nos casamos el mismo año, tuvimos nuestro primer y segundo hijo el mismo
            año y seguimos con este grado de amistad y seguiremos siempre. Esto es algo que cuando se
            construye sobre una buena base permanece.
            Recuerdo que la primera vez que vine a Badajoz, cuando era novia de Tino, me llevó a cenar
            a casa de unos amigos que nos habían invitado, y esos amigos erais tú y Maribel y a partir de
            ahí comenzó nuestra amistad.
            Con todo esto te queremos desear que sigas siendo como eres y que nunca cambies.


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