Page 133 - LibroDigital Reconocimiento - Florencio 2017
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Loli Vázquez Rafael






                    stimado Florencio, formas parte de la parte de mi vida que me trae momentos felices.
                    Te recuerdo en clase, porque fui alumna tuya, a la que le enseñaste mucho de
            EAntropología, allá por la década de los 70.
            Por ese mismo tiempo, en los que tú eras director de la Escuela Normal de Maestros, tengo
            que agradecerte un gran favor que me hiciste a la hora de orientarme administrativamente
            para anular una convocatoria; no lo he olvidado, esa Secretaría en la que tú pusiste el punto
            humano que a veces faltaba en esas dependencias.
            Y llegó el fin de carrera, y abriste para mí la ventana europea, yo no había salido de la
            Península; con esa gran organización y buen hacer que te caracteriza, ese pedazo de viaje a
            Italia; 15 días fantásticos, llenos de cultura y también llenos de diversión. Días inolvidables.
            Y pasamos por Francia y por Mónaco, la ventana se abrió aún más.

            En los años que siguieron, a veces nos cruzábamos por la calle y evocabas en mí esos años de
            estudiante que tanto nos gustan a quienes hemos sido universitarias, siempre me saludabas.
            Y un buen día, empiezo a trabajar en la Facultad de Educación y volvemos a reencontrarnos.
            Siempre me ha encantado ir a las Tesis de las que eres miembro del tribunal por las buenas
            orientaciones que das a los doctorandos, cómo abres campo a sus investigaciones, solo por
            eso vale la pena ir a la lectura de las tesis en las que tú estás.
            Como no paras, y todo lo haces bien, he tenido oportunidad de compartir y participar en
            varias actividades que has organizado. Siempre que he podido he asistido a tus congresos
            de Psicología en positivo, esa vida en positivo que tú transmites, y vuelves a llevarme
            a buenos recuerdos y buenos momentos, ya que empezamos a ir mi marido y yo, Italia,
            Portugal, Monfragüe,... A Grecia he ido sola, ya que Martín ya no estaba con nosotros,
            pero has conseguido, tú y tu panda de psicólogos y de otras disciplinas, que me sintiera
            igual de acompañada, igual de acogida. No sé exactamente por qué se te está haciendo esta
            especie de homenaje, grandemente merecido, por supuesto; me gusta porque creo que este
            reconocimiento te va a llegar y te va a gustar, pero espero que no sea porque no vas a seguir
            haciendo todo lo que tan bien haces, porque yo quiero seguir contando contigo y quiero que
            sigas contando conmigo para todo lo que emprendas.

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