XXXI CONGRESO INTERNACIONAL INFAD

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¡Una buena noticia! Un congreso importante.

Presentar un nuevo congreso internacional de Psicología y Educación es, para nosotros, poder ofrecer una buena noticia y, sobre todo, porque deseamos que sea sobre “Calidad e Innovación en Educación Superior”, y lo vamos a hacer desde una orientación de psicología y educación positiva. Conocer y reflexionar sobre “Calidad e Innovación en Educación Superior”, desde el punto de vista de la misma educación y desde la psicología, es el objetivo principal del congreso. Vivimos en una época de grandes cambios. Cambios científicos y tecnológicos en las telecomunicaciones, electrónica y las ciencias de la computación. En la micro-genética, la robótica, la bioingeniería… Cambios en las nuevas ciencias sociales… En el estudio de la complejidad humana, y social… Cambios en la nueva psicología, en la educación y en la calidad de la educación…

Todo ello ha hecho que nuestra sociedad se haya transformado profundamente. Cambios y cambio social. Con ello están cambiando las estructuras sociales y las reglas fundamentales de la convivencia, de las relaciones de grupo, de la estabilidad de la familia, de las creencias e ideologías, de las jerarquías de los valores, de la concepción del hombre y del mundo, de la función y del papel de la mujer, etc. Cambios y cambios. Nuestro presente, que es ya pasado, nos muestra importantes cambios sociales y tecnológicos. Se multiplica la transformación de la tecnología electrónica, la sociedad de la información, la electrónica digital. Las arquitecturas modernas de los ordenadores, el proceso digital de señales, la bioingeniería, las nuevas redes sociales, el mundo abierto a todos a través de Internet y las redes sociales, las nuevas comunicaciones por teléfono móvil, las PDA o el iPhone, etc.

Ese presente actual, que momento a momento se convierte en “pasado”, ha visto el cambio más impresionante de la historia científica, tecnológica y social que haya acontecido, y está aconteciendo, en estos momentos en la humanidad, y la educación no debe estar ajena a ello y en consecuencia nos sigue planteando sus interrogantes sobre cómo afrontar y cómo servirnos de tanta tecnología y tanto cambio. La educación presenta dudas y certezas sobre ello. Todo cambio exige una reflexión. ¿Qué mantener y qué innovar? La educación, que reflexiona sobre sí misma y su poder generador de vida y de cambios, nos pide una profunda reflexión sobre ello. Ninguno de esos cambios representa una dificultad. Una dificultad no es un problema sino una oportunidad para la reflexión.

Algo ha cambiado y está en cambio, pero algo pensamos que debe permanecer. Porque el cambio, que se asume, desde una perspectiva positiva, no nos deja desnudos del pasado sino ricos, experienciados, ciertos, vitales y seguros ante nuestro futuro.  En educación todo cambio no es sólo un cambio externo en nuestras vidas, que sí, sino también y ciertamente un cambio interno en nosotros mismos. Ese es el principio psicológico de identidad. Vamos cambiando, pero no podemos dejar de seguir siendo nosotros mismos, cuando somos ricos y maduros internamente, cuando recibimos los cambios como oportunidades de crecimiento.

Decíamos al principio que conocer y reflexionar sobre “Calidad e Innovación en Educación Superior”, desde el punto de vista de la misma educación y desde la psicología, es el objetivo principal de este congreso.

Dar respuesta a ese objetivo y plantearnos, en profundidad, la Calidad e Innovación en Educación Superior desde un punto de vista de la misma Educación y de la Psicología nos obliga a formularnos personalmente muchas preguntas, y formularlas a los científicos, investigadores, docentes, educadores, gestores de la educación, a los políticos… y ello nos lleva a plantear, con rigor y cientificidad, el congreso internacional, que os estamos presentando.

Nos obliga a definir y redefinir los conceptos de educación, de la calidad de la educación, de la innovación en la enseñanza superior y la perspectiva desde la que lo abordamos nos obliga a repensar el papel, de las tecnologías, de la información y la comunicación, de los conocimientos a transmitir, de las didácticas educativas, del mismo ser educadores.

Nos obliga a plantearnos, por ejemplo, cómo defender nuestra autonomía personal, nuestra personalidad, nuestros criterios, nuestro ser persona, nuestra reflexión sobre la educación, y la calidad de esta, y/o el, papel a desempeñar por la enseñanza superior  frente a invasores tan seductores y poderosísimos como los gigantes tecnológicos de extraordinario poder como son los GAFA (acrónimos de Google, Apple, Facebook, Amazon, Internet, las Social Networks, etc.), capaces de introducirse hasta las neuronas más recónditas y superponerse ante cualquier estructura social y/o responsabilidad personal, para terminar, sometiéndonos (voluntaria o inconscientemente) a smartphones, smartwaschs, smartttvs, robots, PDs portátiles o fijos que se nos presentan con “guantes de terciopelo” en manos ofertadas como ayudas cada vez mas imprescindible para hacernos la vida más fácil, feliz y fecunda, más sabios y educados, pero sometiéndonos a su tiranía y dependencia. No son despreciables esas ayudas, sino solo problemático su uso equivocado y arrollador y la dificultad de superar ese no mantenerse enganchado a ellos y seguir siendo nosotros mismo.

La educación, en positivo, nos obliga a una reflexión en profundidad sobre ella misma y sobre nosotros como “educandos” y como “educadores”.  Y esta reflexión, en profundidad, es necesaria porque, de casi nada tenemos certezas universales y/o inequívocas y el interrogante y la duda, es el cimiento de nuestras certezas. La duda es necesaria para el progreso, para el cambio, para la educación. Pero la duda solo es inicio y base de la búsqueda de las certezas y de las seguridades.

La educación nos debe ayudar a tener una visión no etnocéntrica del mundo que nos rodea, a ser creativos, a ser exploradores en los entornos que nos circundan, en cualquiera de sus manifestaciones. A no ser solo espectadores, sino también autores.  La educación nos debe llevar a no quedarnos al margen, pasivos o meros críticos de lo que otros acometen. Debemos implicarnos. El ser humano creativo sabe salirse de la masa anónima. Debe tener el valor de disentir, de aceptar las consecuencias de ser divergente, de asumir el hecho de pasar por incómodo.  El ser humano creativo no se deja moldear ni manipular. Gusta de la atrevida aventura. Posee una personal jerarquía de valores. Cuestiona constantemente la realidad. Va mas allá de las apariencias. El ser humano no puede vivir sin valores, pues sin ellos carece de motivos para elegir entre un comportamiento y su opuesto.

En resumen, como decía Fischer, en esta sociedad de hoy, tan cambiante y veloz, inundar de información a los alumnos, no es ayudarles a crear en ellos mentes pensantes. En esta sociedad de hoy, el conocimiento rápido e inmediato está a nuestro alcance a través de Internet y de las Redes Sociales, pero estas debilitan las habilidades para la relación social y los intercambios personales ricos del mundo social. Es decir, seguramente en esta sociedad actual no sea tan importante saber resolver problemas, como saber qué problemas debemos resolver.

Wilsen, al observar el contexto actual frente al mundo de ayer, nos habla de la aceleración y complejidad de los cambios. Tradicionalmente, dice, había que estar preparado para la rutina, la memorización, los hábitos, la automatización, la fijación de procedimientos y los procesos lentos. Hoy día son los procesos rápidos, cambiantes, acordes a las circunstancias, los que predominan y son mucho más exigentes por su complejidad. Para afrontar este tipo de retos se necesita capacidad de aprender a lo largo de la vida, de resolver problemas con agilidad y eficiencia, aprender a aprender y pensar con espíritu crítico.

INFAD y ECALFOR unen sus ilusiones, esfuerzos, conocimientos y reflexiones para presentar este Congreso.

Como en treinta ocasiones anteriores, vamos a celebrar aquí en Melilla el XXXI Congreso INFAD unidos al proyecto europeo “ECALFOR”, que lleva como planteamiento científico el de Calidad e Innovación en Educación Superior”. INFAD, como una de las Organizaciones de Psicólogos mas numerosa de España (excepción hecha del COP. Colegio de Psicólogos), ha reunido a parte de sus miembros y otros colaboradores para organizar este tipo de encuentros y le alegra participar con ellos en sus proyectos y sus esfuerzos y lo ha hecho, desde siempre, uniéndose a grupos, universidades y compartiendo sus proyectos.

INFAD nació para colaborar, compartir, posibilitar ayudas, compartir esfuerzos y aprender de los otros. Eran los años 80 del siglo pasado cuando un pequeño grupo de profesionales de la Psicología (Psicología de la Educación)  presentíamos la necesidad de unir esfuerzos, líneas comunes de trabajo, propuestas de proyectos de investigación y sobre todo nos unía una idea y un tema muy importante, reflexionar en torno a la Educación  desde la Psicología, sentíamos necesidad  de unir esfuerzos, conocer qué estábamos trabajando todos y cada uno de nosotros, encontrar algún foro común de participación y dar cabida y apoyo a quienes estaban, estábamos,  iniciando nuestra tarea en la Universidad y/o fuera de ella. Bajo esa pretensión y sin saber bien qué íbamos a dar a luz nos reuníamos en Córdoba. Era un primer encuentro lleno de ilusiones y de pretensiones, pero también lleno de vacíos y de dudas.  Era una reunión más de declaración de intenciones que de realidades concretas a llevar adelante. Pero habíamos puesto levadura en la masa.

La Universidad era un hervidero de cambios sustanciales. Facultades y Escuelas de Magisterio empezaban a conformarse con características específicas. La educación y la psicología también. No han pasado muchos años, pero sí estos años han visto muchos cambios. Muchos compañeros trabajaban en centros universitarios casi recién nacidos, pero dispersos por toda la geografía española y frecuentemente alejados de los grandes centros de poder académico y científico, eran las antiguas Escuelas Universitarias de Magisterio. Trabajábamos casi en soledad y en la ciencia la soledad es mala compañera. No existía todavía la gran herramienta que suponen hoy las nuevas tecnologías de la información y comunicación, ni era muy fácil compartir las experiencias y los descubrimientos. Los compañeros que tenían la suerte de trabajar en una facultad disfrutaban de muchas ventajas, el resto de los compañeros debíamos encontrar soluciones adecuadas para aprender de otros y compartir nuestras riquezas. INFAD nace con esa pretensión, la de posibilitar que todos nos conociésemos, conociésemos qué líneas de investigación y trabajo estaba llevando adelante cada docente en su centro. Enriquecernos con las experiencias de los otros, tantas veces tan ricas y adecuadas y a veces tan desconocidas. Y, sobre todo, posibilitar que las investigaciones y aportaciones de cada uno pudiesen ser conocidas por los otros. Esa es en definitiva la aportación de un congreso. Aprender y enseñar, poner al día las aportaciones y los conocimientos.

Han pasado “pocos” años, pero “muchos” cambios. Nuestro esfuerzo se ha enriquecido.

Los fines principales de INFAD son de carácter docente, investigador, y formativo, tratando de resaltar todo aquello que pueda contribuir a una mejor colaboración en lo referente al desarrollo de la persona humana desde el campo de la Psicología. Los medios mediante los cuales desempeña sus actividades y la difusión de las mismas es a través de la Organización de Seminarios, Cursos, Simposios, Congresos y demás actividades investigadoras o docentes y fomentando el desarrollo investigaciones pertinentes. Sus miembros vienen investigando en diversos proyectos de investigación y aplicación práctica.

Para nuestros congresos buscamos ciudades pequeñas, acogedoras, significativas, en las que nuestro congreso deje su huella, en la que los congresistas se empapen de la esencia de la ciudad y de sus gentes, en la que nuestras publicaciones resalten la importancia ha haberlo celebrado allí, y que sea una ciudad a la que todos deseen volver porque por el trabajo del congreso les ha dejado huella. Frecuentemente nuestros congresistas dirán en sus clases: En un congreso en Melilla aprendí, comprendí, entendí que… anotarán en sus temas de clase esas ricas aportaciones que el Congreso les ha dejado y el nombre de Melilla seguirá vivo y vigente en sus alumnos. Se hará firme la frase de que quien enseña a un maestro enseña a todo un pueblo. Además, en 2022 se celebra el 90 Aniversario de la Facultad de Ciencias de la Educación y del Deporte de Melilla, la cual surgió en 1932 como Escuela Normal del Magisterio Primario de Melilla. Es un placer que este congreso se ubique dentro de los actos conmemorativos de tan feliz celebración.

Por su parte, el proyecto europeo ECALFOR, “Evaluación de la formación del profesorado en América Latina y Caribe. Garantía de la calidad de los títulos de educación”, persigue objetivos coherentes con el Espacio Europeo de Educación Superior en lo relativo a estructura y funcionamiento de la formación universitaria y diversidad y autonomía de las Instituciones de Educación Superior. En estas, la garantía de la calidad viene determinada por los protocolos e instrumentos empleados por cada institución en la evaluación de indicadores y resultados de la calidad de la formación universitaria. ECALFOR generaliza la experiencia europea acumulada en mecanismos y procedimientos de garantía de la calidad para ser transferida, adaptada y contextualizada a los 16 países del proyecto asociados en Latinoamérica y Caribe, desde un trabajo colaborativo, horizontal y transnacional.

El XXXI Congreso INFAD y el I Congreso Internacional ECALFOR de Calidad e Innovación en Educación Superior supone un lugar de encuentro, de reflexión y planteamiento científico de los temas más preocupantes de nuestros días para tratar de ofrecer perspectivas de futuro. Es un foro en el que todos tenemos ocasión de presentar nuestras reflexiones, nuestras aportaciones a la ciencia psicológica desde nuestras investigaciones y donde podemos compartir con otros compañeros y amigos nuestros conocimientos y conclusiones científicas de las investigaciones enriqueciéndonos y enriqueciendo a los demás y aportando soluciones a nuestra sociedad.

El XXXI Congreso INFAD y el I Congreso Internacional ECALFOR de Calidad e Innovación en Educación Superior, posibilita un espacio donde poder llevar esas primeras investigaciones y datos de trabajos en curso, para contrastar opiniones y enriquecer a la comunidad científica. Ofrece un lugar donde otros investigadores de casi todas las Universidades nos traen el trabajo realizado, las nuevas líneas de investigación, la ilusión, el esfuerzo y mucho entusiasmo.

El XXXI Congreso INFAD y el I Congreso Internacional ECALFOR de Calidad e Innovación en Educación Superior INFAD promueve el acercamiento y la relación entre los distintos profesores de todas las Universidades españolas y europeas, portuguesas, italianas, brasileñas y de un alto número de otras instituciones de educación superior de América Latina y El Caribe, así como entre varios miembros de universidades internacionales. La temática de este Congreso, “Calidad e Innovación en Educación Superior”, nos va a permitir contrastar experiencias muy diversas sobre la idea de crisis y desarrollo educativo, de familia, de valores educativos y fracaso escolar, de relación de pareja, el reto de los cambios introducidos por los avances sociales y el cambio de la mentalidad occidental con respecto a temas que antes eran tabú o se consideraban indiscutibles, y va a posibilitar el contacto con ponentes de indudable interés y reconocido prestigio.

Nuestro cartel quiere simbolizar todo lo que decimos de la investigación y la comunicación educativa. Representa a Melilla, el mar de Melilla y su significado de profundidad, de inmensidad, de vida y de renovación. Es “El Faro” de Melilla, como eje y norte de orientación y seguridad al navegar por el mundo universitario, científico y educativo. Es “La puerta de las cuevas del Conventico a la playa de Trápana”, es el salir de la cueva e ir a la luz. Es y representa a una joven triunfadora, alegre y feliz, ascendiendo, superando dificultades, llevando en su mano, ondeando la alegría de la investigación, la ciencia, la educación, la psicología positiva y triunfadora, la sabiduría, el saludo del encuentro de todos en torno a la libertad, el superar, el aprender, el resistir. Es ofrecer la bandeja de sus logros y superaciones, publicaciones. Es y quiere simbolizar un homenaje al papel de las mujeres en la ciencia, con sus esfuerzos, con su vitalidad triunfadora, con su pañuelo al viento, y heroínas de la ciencia alcanzando la cima.

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